¿Revisas sistemáticamente tu plataforma para solucionar enlaces rotos, problemas en formularios y otros aspectos que generan mala experiencia de usuario y desconfianza sobre la profesionalidad de tu ecommerce?
¿Has habilitado mensajes claros de ayuda a tus visitantes cuando cometen errores en el proceso de registro o pago, explicando qué aspecto deben revisar, completar o marcar?